La carta

Hay que ver qué motivados comenzamos siempre nuestro propósito de perder peso ¡Qué maravilla! Sin embargo, como ya bien sabes, ese estado de gran motivación inicial decae en algún momento y vuelves al punto de inicio.  Por esta razón, hoy te propongo que te adelantes a ese momento y que te escribas una carta motivadora que te vuelva a dar alas en los momentos más complicados. “Eso le pasa a otros javi pero conmigo es distinto, yo ya estoy convencid@ de que tengo que cambiar” ¡Genial! No obstante, escribe la carta. Me lo agradecerás. ¿Por qué estoy tan seguro de que la vas a necesitar? Porque vivimos en una sociedad que nunca te lo va a poner fácil. Además, siempre habrá circunstancias personales adversas, siempre habrá excusas muy justificadas y, en definitiva, siempre habrá obstáculos.  No es por ponerme negativo, es por salvarte del precipicio. La pérdida de peso (sin efecto rebote) es una carretera angosta que bordea un acantilado. Yo te propongo que te construyas un guardarrail. Es decir, deja por escrito por qué has emprendido esta aventura. Explícale a tu versión desmotivada del futuro por qué empezaste, explícale qué quieres conseguir, explícale qué ocurrirá si vuelve a lo de antes… lo que sea que tú veas que te pueda motivar. Una vez escrita, métela en un sobre y guárdala en un cajón. También puedes acompañarla de fotos u otros objetos que te motiven. Espero que te sirva de ayuda.

¡Buen finde y feliz año nuevo! 🙂

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